https://youtu.be/RvYnNZupj6k
MTRO. JULIO CESAR HERNÁNDEZ GARCÍA
PARA EXPOSICION ESTE ES EL VINCULO
https://youtu.be/RvYnNZupj6k
ESCUELA
PREPARATORIA OFICIAL NÚM. 203
C.C.T.15EBH0384J
C.C.T.15EBH0384J
HISTORIA
DE MÉXICO
TEOTIHUACÁN
MTRO. JULIO CESAR HERNÁNDEZ GARCÍA
INTEGRANTES:
MARTÍNEZ TORRES CECILIA
MARTÍNEZ CASTILLO CRISTIAN RAFAEL
VÁZQUEZ LÓPES JESÚS
ZUÑIGA CRUZ JOSÉ MANUEL
VIGUERAS BARRERA MONSERRATH JULLIETTE
GARCIA LEAL DANIEL
MARTÍNEZ TORRES CECILIA
MARTÍNEZ CASTILLO CRISTIAN RAFAEL
VÁZQUEZ LÓPES JESÚS
ZUÑIGA CRUZ JOSÉ MANUEL
VIGUERAS BARRERA MONSERRATH JULLIETTE
GARCIA LEAL DANIEL
3° IV
CICLO
ESCOLAR 2019- 2020
Orígenes
(náhuatl: Teotihuacán,
«Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses») es el nombre que
se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época
prehispánica. El topónimo es de origen náhuatl y fue empleado por los
mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes.
Los teotihuacanos representan una de las civilizaciones más desconocidas que existen, puesto que a pesar de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo en la región a día de hoy no se sabe a ciencia cierta dónde se encuentran sus orígenes. Se cree que la historia de la cultura teotihuacana comenzó en el periodo Clásico Prehispánico, justamente en el valle de México. Hasta aquí llegaron los primeros pobladores y se asentaron en Zohapilco. Esto se produciría entre el 5000 y el 3500 a.C.
Los teotihuacanos representan una de las civilizaciones más desconocidas que existen, puesto que a pesar de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo en la región a día de hoy no se sabe a ciencia cierta dónde se encuentran sus orígenes. Se cree que la historia de la cultura teotihuacana comenzó en el periodo Clásico Prehispánico, justamente en el valle de México. Hasta aquí llegaron los primeros pobladores y se asentaron en Zohapilco. Esto se produciría entre el 5000 y el 3500 a.C.
Un poco antes del 300 a.C
comenzaron los asentamientos en Teotihuacán y la población fue creciendo hasta
fragmentarse en pequeñas aldeas. Este desarrollo se produjo con más fuerza a
partir del 100 a.C, llegando a su punto álgido en la fase de Patlachique, donde
había ciudades con unos 100.000 habitantes. En el año 250 es cuando esta
civilización se encuentra en su máximo esplendor, en la fase llamada
Tlamimilolpa. Aquí Teotihuacán es una región importante que se extiende por
toda Mesoamérica y de gran influencia para otros pueblos. La fase Metepec (650)
fue el declive de la civilización, un proceso lento que se alargaría hasta el
850 en el periodo de Oxtotípac cuando finaliza la era de los teotihuacanos.
Importancia
La Ciudad Prehispánica de Teotihuacán fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo, que llegó a concentrar una población mayor a los 100,000 habitantes en su momento de máximo esplendor. Situada en un valle rico en recursos naturales, Teotihuacán fue la sede del poder de una de las sociedades mesoamericanas más influyentes en los ámbitos político, económico, comercial, religioso y cultural, cuyos rasgos marcaron permanentemente a los pueblos del altiplano mexicano, traspasando el tiempo y llegando hasta nosotros con la misma fuerza y grandeza con que sus constructores la planearon.
La Ciudad Prehispánica de Teotihuacán fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo, que llegó a concentrar una población mayor a los 100,000 habitantes en su momento de máximo esplendor. Situada en un valle rico en recursos naturales, Teotihuacán fue la sede del poder de una de las sociedades mesoamericanas más influyentes en los ámbitos político, económico, comercial, religioso y cultural, cuyos rasgos marcaron permanentemente a los pueblos del altiplano mexicano, traspasando el tiempo y llegando hasta nosotros con la misma fuerza y grandeza con que sus constructores la planearon.
La evidencia arqueológica
descubierta en el Valle de Teotihuacán revela que durante el período Clásico se
desarrolló una de las sociedades urbanas más complejas de toda Mesoamérica, así
como que dicha sociedad estuvo altamente estratificada, ampliamente
especializada y conformada por diversos grupos étnicos. Elementos distintivos
del desarrollo cultural de la sociedad teotihuacana durante el Clásico, han
sido identificados en lugares diversos del resto de Mesoamérica, incluyendo
otros importantes sitios urbanos como Monte Albán, Cerro de las Mesas,
Matacapan, Tikal y Kaminaljuyú.
Para los pueblos que
precedieron a Teotihuacán, este sitio tuvo un significado
preponderantemente sagrado. Varias fuentes históricas señalan que los aztecas y
sus gobernantes llegaron a estas ruinas para orar y celebrar ritos.
Posteriormente Teotihuacán fue punto de referencia desde el comienzo de la
ocupación española; y en la actualidad es reconocida como uno de los testimonios
más sobresalientes del urbanismo antiguo y el desarrollo estatal, por lo que es
objeto de interés para investigadores de México y el mundo, que a través de
distintas disciplinas científicas continúan explorando su complejidad.
Los vestigios arqueológicos
de la antigua ciudad son visitados cada año por miles de personas, haciendo del
sitio uno de los mayores polos de atracción turística del país.
El reconocimiento del sitio
como patrimonio cultural es universal, pues desde 1987 forma parte de la lista
de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Historia del sitio
Teotihuacán es el sitio más
explorado de Mesoamérica, ya que los primeros trabajos con fines de
investigación datan del siglo XVIII, cuando Don Carlos de Sigüenza y Góngora
exploró el edificio adosado a la Pirámide de la Luna. A finales del siglo XIX,
bajo la figura de la Inspección General de Monumentos de la República, Don
Leopoldo Batres y Huerta realiza exploraciones en diversos edificios aledaños a
la Calzada de los Muertos, descubriendo murales y esculturas, y en 1905
emprendió trabajos en la Pirámide del Sol, bajo los auspicios del gobierno de
Porfirio Díaz, para la conmemoración del Primer Centenario de la Independencia
del país, impulsando el desarrollo de las disciplinas antropológicas. A
partir de la intervención de la Pirámide del Sol se adquirieron terrenos
por parte del gobierno federal para la apertura oficial de la primera
zona arqueológica y museo de sitio de México.
Posteriormente el desarrollo
de los trabajos de la Dirección de Antropología bajo el liderazgo de Manuel
Gamio en 1917, representa una de las experiencias más enriquecedoras en el
trabajo social, la investigación arqueológica y el impulso para el progreso
regional, que reflejó el ímpetu pos revolucionario que daría forma a muchas de
las instituciones aún vigentes en el Estado contemporáneo mexicano.
En este sitio arqueológico
se han desarrollado 2 de los proyectos de investigación más grandes en la
historia de México: el Proyecto “Teotihuacán 1962-1964” y el proyecto “Teotihuacán
1980-1982”, además de uno de los megaproyectos planteados durante la década de
los años noventa por el gobierno federal, conocido como “Teotihuacan
1992-1994”. La investigación en el sitio es permanente e
interdisciplinaria, pues prácticamente todas las disciplinas antropológicas
encuentran temas de trabajo en el sitio, el cual es objeto de estudio tanto por
instituciones académicas nacionales como internacionales.
Teotihuacan se ha convertido
en un estandarte para los mexicanos en la defensa y resguardo del Patrimonio
Cultural Nacional, su monumento principal, la Pirámide del Sol, es un icono de
la identidad nacional, sobre todo como un elemento relevante del pasado
prehispánico. Los restos arqueológicos de la antigua ciudad del Clásico en
Teotihuacan, representan a México en el ámbito internacional, ya que fue el
primer sitio de nuestro país declarado tesoro del Patrimonio Mundial, por la
UNESCO en 1987.
Descripción del sitio
El área abierta a la visita
pública tiene una extensión de 264 hectáreas, donde se concentran los
principales complejos de edificios monumentales, como La Ciudadela y el Templo
de la Serpiente Emplumada, la Calzada de los Muertos y los conjuntos
residenciales que la flanquean, las Pirámides del Sol y la Luna, el Palacio de
Quetzalpapálotl y 4 conjuntos departamentales con importantes ejemplos de
pintura mural, como son Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventilla, además de
otros 2 conjuntos de corte habitacional denominados Yayahuala y Zacuala.
La Zona arqueológica cuenta con
dos museos especializados: el de la Cultura Teotihuacana y el Museo de Murales
Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente”, así como una sala de exposiciones
temporales ubicada en el edificio conocido como “ex-museo”. Otras áreas en las
que se exponen piezas arqueológicas son el Jardín Escultórico y el jardín al
sur del Río San Juan; además se cuenta con un jardín botánico de la flora
tradicional, un teatro al aire libre y el edificio sede del centro de Estudios
Teotihuacanos.
La entrada a la zona puede
realizarse por 5 puertas, distribuidas e interconectadas por un camino
periférico empedrado que circunda el área monumental, además hay caminos
vecinales que la comunican con los conjuntos habitacionales mencionados.
El nombre de Teotihuacán se
traduce como lugar donde se hicieron los dioses, aunque otros historiadores
aseguran que proviene de Teo uacan, o dicho de otro modo, de la ciudad del sol.
Es la región en la que se asentaron y desarrollaron los teotihuacanos, una de
las más importantes civilizaciones de Mesoamérica de la época prehispánica.
Aunque no es una población tan conocida como otras que se asentaron en estas
regiones, como los mayas, de los que puedes conocer su cultura en este enlace, o los aztecas, de
los que puedes visitar esta página,
sin duda los teotihuacanos han tenido un gran protagonismo a lo largo de la
historia en el desarrollo de otras culturas. Aquí puedes conocer las culturas más
destacadas del mundo.
¿Cómo eran los teotihuacanos?
Los teotihuacanos fueron una
población poderosa, influyente y desarrollada para su época. ¿Cómo vivían?
La sociedad estaba
jerarquizada, siendo los máximos responsables los sacerdotes y los nobles
en segundo lugar. Luego estarían los que vivían en barrios y en aldeas.
El gobierno era teocrático,
por lo que los sacerdotes tenían el poder, aunque también los nobles, que se
creía que eran elegidos por los dioses.
En su dieta se
incluían alimentos como los frijoles, el chile, el amaranto, el aguacate, la
calabaza o el tomate, y usaban especias como el orégano.
Construían
sus viviendas con materiales que mezclaban lodo y piedra volcánica
molida. Se cubría con una capa de cal. Los más pobres construían sus casas con
adobe.
Religión
La religión es uno de los
elementos más importantes de la cultura teotihuacana, puesto que todo giraba en
torno a ella. Eran politeístas, por lo que creían en diferentes dioses que eran
adorados a menudo. Las mayores divinidades se relacionaban con el agua, la
muerte, la fertilidad, la guerra y el fuego.
Cabe destacar que, a
diferencia de otras culturas, para los teotihuacanos la deidad por excelencia
era una mujer, la Mujer Araña, que era la Gran Diosa para ellos. También había
varios dioses relacionados con el agua para destacar la importancia de la
misma. Otros muy venerados eran Quetzalcoalt, Xipe Totec (dios de la
agricultura) y el del Fuego.
La mayoría de edificios de
esta cultura se relacionan con los eventos principales de la astronomía, puesto
que se pensaba que los eclipses, los equinoccios y los solsticios, eran
mensajes de los dioses. Había numerosos templos para alabar a estas
divinidades, siendo un ritual habitual el sacrificio humano.
Pirámides y leyendas
La Pirámide del Sol y la
Pirámide de la Luna eran las dos construcciones principales de una ciudad
teotihuacana. Para esta civilización ambos astros eran la base de su cultura:
Pirámide del Sol: con
cinco niveles se eleva sobre un túnel considerado como sagrado.
Pirámide de la
Luna: sin cámaras interiores, en su base se colocaban las ofrendas para
los dioses.
Ambas construcciones se
levantaron en base a una leyenda muy popular en la época. Según cuenta la
misma, el primer Sol fue el denominado Tigre que nacería en torno al 955 a.C.
Tras muchos años, en el 676, tanto el Sol como los hombres fueron devorados,
siendo los responsables los tigres. Luego llegaría el segundo Sol, relacionado
con el viento. Fue el propio viento el que arrasaría con el Sol y con los
hombres que habitaban en la tierra. A causa de esta tempestad los hombres se
convertirían en monos. El tercer Sol era el de la lluvia, porque una lluvia de
fuego cayó sobre la tierra, haciendo que los hombres se transformaran en pavo.
Y finalmente el cuarto Sol, el del agua, se destruyó a causa de grandes
inundaciones. El agua cubrió la superficie terrestre durante 52 años y los
hombres terminaron siendo peces.
Características de la cultura teotihuacana
A lo largo de su existencia
la cultura teotihuacana dejó claras demostraciones de la particularidad de su
forma de vida y de costumbres, algo que se puede comprobar en su sociedad,
política o en la manera en la que se trabajaba el arte y la arquitectura.
Economía
Los teotihuacanos eran
grandes agricultores y producían grandes cosechas a lo largo del año. También
cazaban, criaban animales o recolectaban, por lo que su economía se sustentaba
en todo ello. Al tener una gran abundancia de materia prima, esta civilización
desarrolló el comercio de gran manera, convirtiéndose en una actividad de gran
importancia.
Sociedad
Los sacerdotes eran los
gobernantes supremos seguidos de los nobles. Pero la sociedad teotihuacana
también contaba con otras clases sociales. En el siguiente nivel se encontraban
los funcionarios y, finalmente, los agricultores, artesanos y comerciantes.
Política
El orden social se mantenía
a partir de unos conocimientos científico-religiosos, lo que quiere decir que
los sacerdotes eran los que imponían las leyes, aunque siempre refrendados por
los gobernantes militares.
Arquitectura
Las ciudades teotihuacanas
estaban repletas de monumentos, grandes edificios y templos, aunque hay que
destacar sus plazas enormes, su sistema de calles consolidado o los numerosos
desagües.
Arte
Destacan la cerámica y la
pintura mural. La primera era el material por excelencia para elaborar todo
tipo de elementos, mientras que la pintura a menudo se utilizaba como sistema
de expresión y, habitualmente, adornaba las grandes edificaciones que se
erigían en la ciudad.
Aportaciones de los teotihuacanos a la sociedad
De entre todas las
aportaciones que en la actualidad se conocen de los teotihuacanos, hay que
destacar cuatro principalmente. La primera de ellas es la invención del juego
de la pelota. Esta civilización sentó las bases de lo que hoy se conoce como
baloncesto, puesto que el objetivo del juego era insertar la pelota dentro de
un aro que se ubicaba en la pared. También hay que agradecer a los
teotihuacanos el uso del algodón para las prendas. Los elementos de cerámica es
otra aportación importante, sobre todo aquellos que servían de utensilio de
cocina, como los platos, las ollas y otras vasijas. Por último, hay que hacer
referencia a la arquitectura, teniendo en cuenta que los teotihuacanos fueron los
primeros en incluir en los edificios los pilares de mampostería.
CONCLUSIONES
Esta cultura ha marcado
nuestra historia o mejor dicho la ha hecho resaltar a diferencia de otras, cabe
mencionar que está presente en la actualidad puesto que dejo grandes legados y
aportaciones que nos hacen únicos ante otros países.
La vemos reflejada aun en
aspectos políticos y sociales principalmente, pero a pesar de ello como
sociedad hemos sabido sobrellevar lo antes mencionado. Ahora solo podemos
seguir cuidando el patrimonio cultural que nos dejaron ya que es una identidad
para nosotros.
PARA EXPOSICION ESTE ES EL VINCULO
https://youtu.be/RvYnNZupj6k
Bibliografía
INAH. (s.f.), Cultura teotihuacana, México.
Recuperado de: https://culturas.online/teotihuacana/
Bustamante. F, (2015), Cultura
teotihuacana, Universidad Nacional Autónoma de México, México.
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